martes, 26 de julio de 2016

El experimento de Sally y Annie

En este experimento los investigadores se propusieron comprobar que los niños menores de cuatro años no son capaces de predecir la conducta de otras personas, ya que asumen que el resto de los individuos piensan igual que ellos.

Para lograr esto se formuló el siguiente experimento (ver vídeo): 


Se le pidió a una niña de 3 años y medio que contestara acerca de la siguiente representación.

Había dos niñas jugando con un bloque "Sally" y "Annie", Sally guardó el bloque en una caja y se retiró donde no podía ver ni oír nada. Cuando esta ya no estaba, Annie pasó el bloque a la canasta.

La investigadora luego le preguntó a la niña: 
-¿Vio Sally que Annie cambió el bloque de lugar?
-No lo vio - Contestó ella.
-Entonces, cuando Sally volvió ¿Dondé pensó que el bloque estaba?
-¡Ahí! - Señalando la canasta.
-¿Porqué pensó que estaba ahí?
-Porque está ahí.

Luego se le hizo exactamente el mismo experimento a un niño de 4 años y medio.

Entonces se le preguntó:
-Cuando Sally vuelva ¿dónde va a pensar qué está el bloque?
-¡Ahí! -señalando la caja-, pero no, está ahí -señalo la canasta.
-Entonces ella va a pensar que está en la caja ¿porque pensas que ella va a pensar eso?
-Porque ella lo puso ahí.

Como conclusión se puede decir que los niños menores a cuatro años no tienen desarrollada la Teoría de la Mente. Esta se conoce como la capacidad de pensar o intuir en lo que otras personas están pensando. Pero los niños mayores a esta edad son capaces de representar en su mente lo que él otro puede estar llegando a pensar.